Cómo montar un andamio correctamente

El andamiaje por lo general es una parte esencial en la construcción y para el mantenimiento de una estructura, ya sea residencial, comercial o pública.

Al montar un andamio correctamente es posible asegurarse de que uno mismo y cualquier otra persona podrá utilizar esta estructura sin poner en peligro su integridad física. Un descuido en el proceso puede conducir a un grave accidente. Así que es necesario asegurarse de su firmeza.

Los andamios sin duda son una alternativa mucho más segura que las escaleras. Una de las ventajas de utilizar estas estructuras tubulares es que en determinada área de trabajo se puede tener la movilidad necesaria que en una escalera no se podría encontrar. El andamiaje proporciona una plataforma segura para caminar y acomodar todas las herramientas necesarias para el trabajo. Además, reduce drásticamente el tiempo de trabajo y aumenta la eficiencia.

En primer lugar, al armar un andamio es importante seleccionar una base segura sobre la cual construir y establecer allí soportes que sean la base del andamiaje. Hay que fijarlo muy bien para hacer que sea mucho más estable. Una de las principales preocupaciones en este momento es nivelar muy bien los andamios, ya que si el terreno está desnivelado, es necesario cavar hasta conseguirlo. Durante el proceso de nivelado, hay que utilizar los tornillos de ajuste apropiados, porque con ellos se puede nivelar la estructura. Cuando la superficie está en una pendiente complicada, es preciso buscar las extensiones necesarias para las bases del andamiaje para establecer un balance adecuado.

Por otro lado, una opción muy viable para determinados tipos de construcciones y obras de reformas es el andamiaje móvil. Este es aquel andamio que posee rueditas en su base puede ser muy eficiente en superficies planas y para trabajos de retoque y pintura.

No os olvidéis muy bien mirar que la estructura se mantenga nivelada, que siga el proceso de unión de las diferentes piezas del andamiaje, y asegurarlas muy bien con los tornillos adecuados. Si se arma un andamio pensando siempre en tener una base segura, no habrá ningún riesgo de sufrir un desgraciado accidente.