¿Qué materiales de construcción pueden ser perjudiciales para nuestra salud?

¿Sabíais que no no todos los contaminantes pueden detectarse a través de nuestro olfato, y tienen una capacidad intrínseca para influir positiva o negativamente en nuestra salud? De hecho, se ha demostrado que la calidad del aire puede ser bastante mala en muchos ambientes interiores, donde pasamos alrededor del 90% de nuestras vidas, y no nos damos cuenta. Esto generalmente es causado por una ventilación inadecuada del espacio y contaminación externa, pero principalmente contaminantes químicos, es decir, algunos materiales de construcción. Así que, hay algunos productos que deben evitarse siempre que sea posible.

Amianto
Compuesto por fibras microscópicas, el amianto se utilizó en varios frentes de la construcción civil, como cubiertas, depósitos de agua, techos o aislamiento térmico. Su uso está prohibido en muchos países ya que las fibras del material, al ser inhaladas, pueden causar enfermedades como mesotelioma, asbestosis y varios otros tipos de cáncer.

Compuestos orgánicos volátiles (COV)
Estos on emitidos por una amplia gama de productos, como pinturas y barnices, tableros de pared, azulejos, muebles e incluso productos de limpieza, colas y adhesivos. Son sustancias que se transforman en gas al entrar en contacto con el aire y su exposición puede causar alergias en la piel, irritación de ojos o vías respiratorias, dolores de cabeza e incluso dificultad para respirar y pérdida de memoria. Estos generalmente se pueden sentir a través del sentido del olfato.

Arseniato de cobre cromado
Es un conservante de madera a base de metales como cobre y arsénico, y se utiliza para impregnar piezas de madera. Estos tienen un impacto adverso sobre el medio ambiente y la salud humana, debido a la acumulación de estos metales, especialmente el arsénico, en el ambiente. Los tejidos afectados pueden incluir el cerebro, los pulmones, el hígado, el estómago, el bazo, los riñones y los órganos reproductivos. En Estados Unidos, por ejemplo, está prohibido el uso de este conservante en parques infantiles y otros objetos que puedan entrar en contacto con las personas.

Plomo
En la construcción, el plomo se usa a menudo para techos, cornisas, revestimientos de tanques y conductos eléctricos. También se utilizó en algunas pinturas en edificios antiguos. El plomo es una sustancia tóxica acumulativa y persistente que supone un grave riesgo para la salud: cuando se inhala o se ingiere en cantidades excesivas, el plomo puede afectar el sistema nervioso, el sistema reproductivo, la sangre, los riñones y causar problemas digestivos, problemas de memoria y concentración, dolores musculares y articulares.

Además de estos, existen muchos otros componentes presentes en los materiales de construcción que pueden suponer riesgos para la salud de los ocupantes y, principalmente, de quienes los manipulan durante la construcción. Actualmente se está legislando la prohibición de tales componentes, pero, igualmente, se debe saber cuáles evitar. Si tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con Grupo Escribano, estaremos encantados en ayudaros.

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