Hace ya tiempo que se comprobó que la uralita es bastante perjudicial para la salud, porque contiene fibras minúsculas que se introducen en el organismo a través del aparato respiratorio por inhalación.

Si hay una exposición prolongada en el tiempo, suele provocar cáncer de pulmón, lesiones y enfermedades que afectan a la pleura. Aunque el cáncer de pulmón se puede ocasionar por otros motivos, la uralita multiplica la posibilidad.

Actualmente, su uso está prohibido y se recomienda retirar los tejados de uralita, incluso las tuberías de construcciones de viviendas antiguas.

Si ya es peligroso permanecer cerca de un tejado de uralita con frecuencia, tener una cañería de suministro de agua es más arriesgado todavía.

Hace años era un material muy económico, bastante cómodo y resistente. Pero al estar compuesto por amianto, que es lo que nos provoca cáncer, está prohibido su uso en la actualidad.

Para la correcta retirada de tuberías o tejados de uralita, es recomendable avisar a empresa especializada y dedicada a esto, ya que es un trabajo bastante peligroso que pone en juego la salud de cada uno. Su retirada de manera ilegal y sin permiso puede ser sancionada con multas muy altas.

Si se trata de tuberías, se suele hacer un análisis de las mismas que se envía a un laboratorio para comprobar si es seguro colocar tuberías nuevas con otro material.

La uralita es transportada en un vehículo acondicionado para llevarlos a un vertedero de residuos peligrosos y tratarlos especialmente. 

Aunque la uralita fue utilizada hace muchos años para la construcción de viviendas, actualmente está prohibida desde 2002 y se recomienda la retirada cuanto antes de forma correcta para cuidar la salud de las personas.